Gandhi
Benito Guerstein
Cuatro son los acontecimientos históricos más importantes en la vida de Gandhi después de los sesenta años de edad. Los que lo tuvieron como protagonista, fuera de toda duda: "la marcha de la
sal", "la lucha por los derechos de los intocables", "la Independencia de la India" y "la búsqueda de la paz entre la India y Pakistán". No fueron los únicos, sino muchos más los episodios, alternados con otros tantos de detención y cárcel, viajes, conferencias y ayunos de protesta. Configuró lo que se llamó y se llama "desobediencia civil" y después "resistencia civil", llevadas a la práctica hasta estados de sacrificio extremo, por él y por sus seguidores.
Como antecedentes, tuvo Gandhi en las lecturas de Ruskin, Thoreau y Tolstoi la orientación teórica. Además, con Tolstoi intercambió cartas desde octubre del 9 hasta noviembre del 10, cuando murió el gran pensador ruso.
"La marcha de la sal" fue motivada por los excesivos impuestos que los ingleses cobraban al pueblo hindú. Proveerse de sal para vivir, costaba el salario de tres días por año. Estaba prohibido tomar la sal para uso privado, bajo pena de cárcel. Gandhi encabezó la marcha de protesta, caminando cuatrocientos kilómetros hasta el mar, desde el 12 de marzo al 6 de abril del 30. Partieron setenta y ocho de sus seguidores, y llegaron miles al mar, donde Gandhi tomó un puñado de sal en forma simbólica, y todos lo imitaron. Hubo setenta mil encarcelados, entre ellos el mismo Gandhi, por cerca de un año. Ello fue entre el 30 y el 31.
"La lucha por los "Derechos de los Intocables" fue para mejorar el estado de los totalmente desposeídos, un treinta porciento del total de la población, debido a la existencia de castas: los sacerdotes; los funcionarios y militares; los comerciantes y agricultores; los jornaleros. En ese orden de derechos y de poder.
Los intocables tenían los menores derechos y su vida tenía menor valor que el de un animal. Los "intocables" vivían en la miseria, alimentándose con sobras. Quebrar esa reglas de milenios era una quimera, pero Gandhi lo logró, al señalar a los "intocables" como "Hijos de Dios". Fue para asombro del mundo, y para que el ejemplo fuera seguido en muchos países. Cubrió los años 32, 33 y posteriores.
"La Independencia de la India" fue la resultante de la victoria en los frentes anteriores y en otros muchos más, y se concretó el 15 de agosto del 47, después de una ardua lucha diplomática con el dominador inglés. Para esto , ya había pasado la Segunda Guerra Mundial, en la que Gandhi opinó por la no paricipaci ón. No obstante ello, dirigió varias cartas a Hitler, no tenidas en cuenta por el dictador, por el cese de las hostilidades. La presencia moral de Gandhi ante los hindúes y ante el mundo fue de un valor enorme.
La "búsqueda de la paz" entre las nacientes India y Pakistán, lucha final de Gandhi, le atrajo muchos enemigos, y algunos de entre sus filas le consideraron un traidor. Recorrió el país y cada una de sus poblaciones, de religiones antagónicas, ora la hindú, ora la musulmana. Sufrió amenazas y atentados, ya que el 10 de enero del 48 estalló una bomba cerca suyo. Siguió su lucha. El 30 de enero, veinte días más tarde, su asesino le disparó a quemarropa tres tiros, que terminaron con su vida.
Lector: hago mías algunas palabras referidas a Gandhi, que puedes hacerlas tuyas.
- De Einstein: "Quizá las generaciones venideras duden alguna vez de que un hombre semejante fuese una realidad de carne y hueso en este mundo".
- De Rolland: "He aquí al hombre que ha sublevado a trescientos millones de hombres, y quebrantado el imperio británico".
- De Russell: "La independencia de la India ha convertido a Gandhi en un mito". De Gohale: "No ha existido un espíritu más puro, noble, valiente y elevado en el mundo".
- De Toynbee: "Hay que eliminar la sordidez y la miseria, y para llevar a cabo dicha tarea se precisan héroes que corran el riesgo de mancharse las manos".
- De Luther King: "...pero sí lo encontré en Gandhi, en su filosofía de la resistencia no violenta".
En una "Galería de Inmortales", Gandhi figura en un primer lugar, al lado de los más grandes humanistas, y su imagen debiera aparecer en nuestra mente a diario, mientras iniciamos cada jornada con movimientos mecánicos como los de afeitarnos, o como los de cepillarnos los dientes, frente al espejo.