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Historias que hacen Historia

Casals

Dr. Benito Mario Guerstein
bubi@terranet.com.ar

Pablo Casals es la consagración de una vida a la música. A un instrumento musical: al violoncelo. Fue el violoncelista más acabado que pudo brindar el arte de la interpretación musical de todos los tiempos: no es suficiente ejecutar una partitura según está en el papel, ya que es necesario imprimir el sello personal que distingue a un ejecutante de los demás. Eso fue Casals desde el punto de vista musical, y esa fue la causa por la que fue aplaudido, respetado y admirado en los auditorios del mundo por más de setenta años.

Pero en el caso de Casals, su genio musical fue de la mano con sus firmes ideas por la libertad de los pueblos del mundo, lo que hizo que rechazara invitaciones de países que creían ejercer dicha libertad dentro de sus fronteras, y mientras duraran esas restricciones, despertando la conciencia ante toda situación represiva.

Fue así que en el 36, a los sesenta años de edad, siguiera una lucha de resistencia contra las injusticias, prepotencias y dictaduras, que habría de continuar hasta los noventa y seis, en el 73, año en que murió.

En el 36 lo sorprendió en Barcelona la guerra civil española, que lo obligó a emigrar a Francia, para seguir los dolorosos acontecimientos de la lucha de los republicanos contra la insurrección franquista, apoyada por el nazifascismo alemán e

italiano. Apoyó en lo que pudo a las fuerzas democráticas.

En el 39, y finalizada la guerra, se radicó en Prades, cerca de la frontera con España, para ayudar a los españoles presos del franquismo.

En el 41 ofreció conciertos a beneficio, todos en Francia.

En el 42 y en plena Segunda Guerra Mundial, permaneció recluído en Prades, que fue zona ocupada por los alemanes, que la evacuaron en el 44.

En el 45, terminada la guerra en Europa, dio conciertos en Londres y otras ciudades de Inglaterra, y el gobierno francés le otorgó la máxima distinción.

En el 46, nuevamente en rebeldía, anunció que no actuaría más en Inglaterra mientras esta nación permitiera la permanencia de la dictadura fascista en España.

En el 50, ante su negativa de actuar en otras partes, los músicos del mundo lograron la realización de un festival en el mismo Prades, en homenaje a Bach, en el segundo centenario de su muerte. El festival se realizó en el 52.

En el 55 realizó su primer viaje a Puerto Rico, patria de su madre, Pilar Defilló, que tanto hizo por la formación musical de su hijo. También en el 55 y después de veintidós años, visitó Alemania, brindando un concierto en Bonn.

En el 56, para sus ochenta años, un conjunto de cien violoncelistas lo acompañó en un concierto que brindó en la Sorbona.

En el 57 dio su primer festival en Puerto Rico. Durante uno de los ensayos sufrió un infarto de miocardio. Posteriormente se casó con Martita Montánez, que había sido su alumna.

En el 58 siguieron los festivales en Puerto Rico y en Prades. También ofreció un concierto en las Naciones Unidas, en Nueva York.

En el 60 actuó como director en México, iniciando las actuaciones llamada de "la peregrinación por la paz". Allí estrenó "El Pessebre".

En el 61 le fue otorgado el título de "ciudadano honorario", por el estado de Israel; recibió distinciones en Japón; dio un concierto en la Casa Blanca, invitado por Kennedy.

En el 62 ofreció "El Pessebre" en el Carnegie Hall, cuyas autoridades señalaron: "Esta audición ha sido la más notable de las que figuran en los anales del Carnegie Hall". Recibió ese año la "Medal of Freedon".

En el 63 se presentó, nuevamente con "El Pessebre" en las Naciones Unidas, en el d écimo quinto aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos.

En el 64 presidió el jurado en los Juegos Florales de la Lengua Catalana en Perpiñán, cerca de Prades.

En el 66, y con motivo de cumplir Casals noventa años, se realizaron festivales en Puerto Rico y en Prades,.

En el 72 se formó la Fundación Pablo Casals en Puerto Rico.

El 22 de octubre del 73 murió Pablo Casals.

No puedo dejar de transcribir algunos testimonios sobre el maestro, que superan en forma amplia estos escritos:

Thibaud: "Uno de los más grandes talentos de la música que jamás haya existido".

Auriol: "¡Qué magnífico ejemplo de nobleza, de dignidad, de valor humanos!"

Cortot: "Casals no es sólo el intérprete más grande de su generación. De esa generación ha sido también el ejemplo espiritual más completo".

Sokowski: "Casals es único, como hombre y como violoncelista".

Sibelius: "Considero a Pau Casals como el más grande violoncelista".

Ludwig: "Al que conoce el carácter más frecuente en los músicos, esta sencillez de Casals le produce estupor, pero está muy de acuerdo con su talento".

Menuhin: "Casals muestra a este mundo lleno de hombres insignificantes y de corazones débiles un ser cuya sencillez, grandeza e integridad nos devuelven la fe en la naturaleza humana".

Einstein: "Casals ha sabido comprender con gran clarividencia que el mundo corre un gran peligro debido tanto a los que toleran el mal o lo fomentan como a los que lo cometen".

Lector: son testimonios muy sentidos, todos. No puedo dejar de reflexionar sobre todos ellos, pero en especial sobre el último, de Einstein, teniendo en cuenta los acontecimientos que está viviendo el mundo en estos días.

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