Coloquio:
Consistencias del
cuerpo
Evento organizado por
- Triskel, asociación de la escuela lacaniana de psicoanálisis
- Ateneo Psicoanalítico de la Asociación Psicoanalítica Mexicana
Aunque en la obra de Freud el tema del cuerpo aparece tratado de diferentes maneras en diversas épocas, encontramos en ella algunas observaciones puntuales que orientan la reflexión en el tema de este coloquio. Por ejemplo, en el artículo publicado en 1893, Algunas consideraciones con miras a un estudio comparativo de las parálisis motrices orgánicas e histéricas Freud observa que la lesión de las parálisis histéricas debe ser por completo independiente de la anatomía del sistema nervioso, puesto que la histeria se comporta en sus parálisis y otras manifestaciones como si la anatomía no existiera, o como si no tuviera noticia alguna de ella (O. C., v. 1, p. 206). A partir de esta declaración de independencia de la neurosis respecto de la anatomía, los síntomas corporales de aquella serán estudiados detalladamente en los Estudios sobre la histeria. Allí Freud incluye neuralgias, anestesias de la más diversa índole, contracturas y parálisis, convulsiones epileptoides, perturbaciones de la visión y movimientos oculares, alucinaciones visuales y olfativas, afecciones del tipo de los tics, vómitos y anorexia, hasta llegar al rehusamiento de toda comida.
En los trabajos metapsicológicos, Freud también menciona al cuerpo. En Pulsiones y destinos de pulsiones, publicado en 1915, sostiene que la «pulsión» nos aparece como un concepto fronterizo entre lo anímico y lo somático, como un representante psíquico de los estímulos que provienen del interior del cuerpo y alcanzan el alma, como una medida de la exigencia de trabajo que es impuesta a lo anímico a consecuencia de su trabazón con lo corporal (O. C., v. XIV, p. 117).
El tema del cuerpo aparece también ligado con la cuestión del yo, cuyo estatuto estuvo siempre marcado por un carácter de dificultad y ambigüedad, al grado de haber posibilitado la discutible lectura de la psicología del yo. En El yo y el ello, de 1923, escribe que el yo es sobre todo una esencia-cuerpo; no es sólo una esencia-superficie, sino, él mismo, la proyección de una superficie. Si uno le busca una analogía anatómica, lo mejor es identificarlo con el «homúnculo del encéfalo» y en una nota agregada a la traducción inglesa de 1927 se lee que el yo deriva en última instancia de sensaciones corporales, principalmente las que parten de la superficie del cuerpo (O.C., v. XIX, pp. 27-28 ) .
Quizá fue ese difícil estatuto el que llevó a Lacan , en 1936, a definir, en el estadio del espejo, una función de la imagen del cuerpo propio reflejada en un espejo plano, formadora del yo mediante la identificación a esa imagen. Esta definición mantenida a lo largo de toda su enseñanza introduce en el tema del cuerpo la necesidad de una referencia a la propiedad estrictamente visual de la imagen corporal. Pero en Lacan, la importancia del papel de la imagen especular va aun más allá: La imagen especular parece ser el umbral del mundo visible (El estadio del espejo..., Escritos 1, p. 88 ) . Así, en este texto hay un fundamento del imaginario nunca abandonado por Lacan. Y el 11 de marzo de 1975, en plena época de manipulación y presentación de los nudos, reitera que el estadio del espejo consiste en la unidad captada, en la reunión, en el dominio asumido [del propio cuerpo] por el hecho de la imagen.
A partir de ese fundamento, algunos problemas clínicos en los que el cuerpo aparece involucrado se hacen aprehensibles, como en Brigitte B., en El Arrebato de Lol V. Stein de Marguerite Duras, en James Joyce, comentados por Lacan.
Entonces, en este coloquio, discutiremos el tema de las consistencias del cuerpo en psicoanálisis a partir de la presentación de trabajos sobre el cuerpo fragmentado; los miembros fantasma de los amputados; Lol V. Stein de Marguerite Duras; la anorexia llamada mental; enfermedades psicosomáticas y de autoinmunidad; y sobre la organización y regulación de funciones corporales como la alimentación, la motricidad, el sueño, a partir del vínculo materno infantil investigado desde el trabajo clínico.
Participarán psicoanalistas pertenecientes a instituciones diversas, reunidos en esta ocasión para dialogar incluido el público asistente sobre el tema de este coloquio:
- Julio Casillas Ledesma (A.P.M.): La mirada como escritura interna en el cuerpo de la anorexia-bulimia
- Josafat Cuevas S. (e.l.p.): El cuerpo en el espejo
- María Celia Jáuregui Lorda (e.l.p.): El desapego del cuerpo de Lol V. Stein
- Esperanza Pérez de Plá (A.P.M.): El bebé, la madre y las funciones corporales
- Miguel Felipe Sosa (e.l.p.): El cuerpo fragmentado en Jacques Lacan y en Jerónimo Bosco
- Mireya Zapata (A.P.M.): Órgano sin cuerpo
Sábado 6 de noviembre de 2004, de 10 a 14 y 16 a 20 horas
Casa de las Humanidades, UNAM.
Presidente Carranza 162, entre Pino y Tres Cruces (Centenario),
Coyoacán, 04000, México D.F.Inscripción: el mismo día del coloquio, de 10 a 10:30 horas
Participación en los gastos: $300.00. Estudiantes: $150.00
Estacionamiento público: Tres Cruces y Presidente Carranza.
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