Teoría vincular
del narcisismo
Manfredo
Teicher
La convivencia social sería imposible si diéramos rienda suelta a los deseos que surgen naturamente en cualquier sujeto humano. En efecto, cada uno de nosotros alberga en el fondo de su alma a una criatura soberbia, que se considera con el derecho de que los demás estésn a su disposición incondicionalmente, sea como objeto sexual o sumiso trabajador. Considera que la felicidad de los otros consiste en atender a sus caprichos y merecen ser aniquilados si se niegan a estas demandas. Lógicamente, la prohibición del incesto y del homicidio, no son freno para sus pretensiones. Pero como la vida en sociedad es una necesidad vital y todos pretenden lo mismo, se hizo imprescindible controlar y limitar las pretensiones de esta criatura. El ser humano aprendió a compartir y a colaborar con sus vecinos, es decir, a ser solidario.
Para eso hemos adquirido una capa de barniz social (una identidad) al elaborar el Complejo de Edipo internalizando la cultura, celosamente custodiada por el Super-yo. La educación forma una parte adulta de nuestra personalidad que está dispuesta a respetar al otro, reprimir esa criatura caprichosa y hacer todo el esfuerzo necesario para ganarse a través del cariño, el estudio y el trabajo, el respeto y el cariño del otro semejante.
Ambas partes de nuestra personalidad - la criatura caprichosa y la que la reprime- mantienen una lucha constante y sin fin. El problema que la sociedad enfrenta sin resultados demasiado alenatadores es la necesidad de frenar la hostilidad que la criatura va acumulando por las inevitables frustraciones que debe soportar.
La competencia narcisista en el grupo y entre gurpos, ingredientes inevitables de la vida social humana, puede ser productiva (competencias artísticas, deportivas, científicas) o destructiva (locura, genocidio y guerra) colocando en el medio de estos extremos la división de la sociedad en clases.
Intentando superar el narcisismo individual, se pretende recuperar desmedidos privilegios (a los que hubo que renuncoar para sí) para el grupo de pertenencia.
Manfredo Teicher nació en 1929 en Alemania. En 1939 unos meses antes del comienzo de la segunda guerra mundial su familia emigra a la Argentina. Es médico, psicoanalista, psicólogo social; miebro titualr en función didáctica de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA); vocal de la Asociación Latinoamericana del Psicoanálisis (ALHO) y vocal del Capítulo de Medicina Psicosocial de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA); desarrolló una original "Teoría Vincular del Narcisismo", intentando comprender la contradicción de la condición humana que nos impone tanto la necesidad como la dificultad de convivir con nuestros semejantes. Es autor de "Vivir en pareja, un desafío al narcisismo" y de "La aventura adolescente".
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