Investigación à Psicoanálisis |
Teoría de la Investigación en Psicoanálisis
Rudimentos de una "teoría" para la investigación en Jacques Lacan
Anibal Leserre
Este trabajo fue presentado en el marco de las II Jornadas de Investigación organizada por la Maestría en Psicoanálisis de la Universidad Argentina J. F. Kennedy, el 9 de septiembre de 2000, y posteriormente publicado en el Documenta Laboris N° 6, La investigación en Psicoanálisis, Buenos Aires, 2002.
Resumen
El trabajo presenta la problemática de la realización de la investigación en psicoanálisis como una cuestión indispensable para la formación. A su vez sostiene la pregunta sobre una especificidad de la investigación en psicoanálisis. Especificidad que parte de la ubicación de tres órdenes o registros sobre la figura inventada por Freud: el psicoanalista, registros ligados entre sí pero que se pueden distinguir: la relación del psicoanalista con sus pacientes, con el psicoanálisis y con los otros psicoanalistas. Situado el problema, este se encuadra en la relación del psicoanálisis con la ciencia, desde su condición de práctica y la de poder encontrar los medios de ubicar y transmitir las verificaciones y demostraciones posibles que afirmen un real propio al inconsciente
Abstract
The paper proposes the problematics of carrying out a research in psychoanalysis as an essential matter for its formation. At the same time it supports the question on a specificity in the psychoanalysis research. Specificity that derives from the location of three orders or registers on the figure created by Freud: the psychoanalyst, interlinked registers but that can be characterized: the relation of the psychoanalyst with his analysands, with psychoanalysis and with other psychoanalysts. Located the problem, it fits in the relation of psychoanalysis with science as from its condition of practice and with the power of finding the elements for locating and conveying the possible verifications and demonstrations that assert a real proper to the unconscious.
1.- Presentación general del problema.
Uno de los ejes principales de la Maestría en Psicoanálisis es tomar la problemática de la realización de la investigación en psicoanálisis como una cuestión indispensable para la formación. Este marco inscribe que aquel que llega a la Maestría tiene ya un estado de formación, es decir que no parte de cero; sin embargo no sostenemos que con la tarea a realizar alcanzaría un todo de la formación (¿si este fuera posible?) sino que implicará un antes y un después para la formación, si la persona completa la realización de una tesis de maestría. En esta línea sitúo algunas preguntas como marco de esta presentación, la cual no intenta dar una respuesta acabada a las mismas: ¿Una tesis es una investigación?, ¿Hay una especificidad de la investigación en psicoanálisis? ¿La metodología de investigación del psicoanálisis es la misma que la de las ciencias sociales o difiere de ella y, en ese caso, en qué consiste su especificidad?.
Partiré de dos axiomas:
1) La clínica psicoanalítica no es una ciencia, pero no se excluye de su campo y a la vez es inseparable de la historia de las ideas.
2) Para abarcar el tema de la investigación en psicoanálisis hay que ubicar tres órdenes o registros sobre la figura inventada por Freud: el psicoanalista, registros ligados entre sí pero que se pueden distinguir; por ejemplo la relación del psicoanalista con sus pacientes, con el psicoanálisis y con los otros psicoanalistas. 1
2.- Lo calificado como problema se encuadra en una difícil relación: la del psicoanálisis con la ciencia.
Con respecto al primer axioma presentado recordemos que si bien el psicoanálisis no se plantea como una ciencia, sin embargo, no pierde de vista la idea de cientificidad. La cuestión es como ubicar este axioma en la enseñanza de Lacan, ya que no hay una única y constante posición. Hay modificaciones, por ejemplo, en 1953, la particularidad se ubica en el campo de "las ciencias humanas", mientras que en 1964 pasa a incluirse en la distinción entre buscar y encontrar. Distinción que implica la posibilidad de que el psicoanálisis arroje ciertos principios sobre lo que se entiende como ciencia. Y luego, en 1973, el psicoanálisis encuentra su lugar por un fallo, una incompletud de la ciencia. No se trata en modo alguno de que el psicoanálisis cuestione a la ciencia sino exactamente que la iguala. No he tomado arbitrariamente estas fechas, sino en tanto representan momentos cruciales de la enseñanza de J. Lacan, para diferenciar al psicoanálisis de las críticas que lo ubican como práctica esotérica. Una defensa que rescata la ambición freudiana de enfrentar y responder a los efectos de la ciencia sobre el sujeto, y además sostener que la ciencia y el psicoanálisis comparten -si así podemos expresarnos- al sujeto en la medida en que lo definimos tanto en su relación al saber como a la verdad. Tomemos el segundo tiempo de los tres anteriormente señalados, nos remite a su Seminario sobre Los cuatro conceptos fundamentales, donde al definir, el psicoanálisis como una praxis delimita, un campo y una función, un campo de experiencia y una función de acción sobre la misma. Por lo tanto, para presentar este segundo punto quiero subrayar que el psicoanálisis como práctica se ubica hoy en una época donde la ciencia sostiene la modificación de la realidad natural del mundo, pensemos en la transformación de la reproducción misma de la especie. En estas coordenadas, si el psicoanálisis sostiene la verdad del sujeto, allí se opone a la ciencia.
3.- Rudimentos de una "teoría" para la investigación en Jacques Lacan.
Un título extenso que, en primera instancia, nos permite ubicarnos frente al término "investigación", cuya significación no escapa al malentendido. Por lo tanto, no se trata de encontrar "La significación" sobre investigación, sino de ejes que nos permitan pensar los principios (en su sentido lógico, es decir lo que funda y fundamenta una acción), y también como inicio. Es grande la ambición, puesto que se trata de aproximar una respuesta a ¿qué es investigar en psicoanálisis? Además, la elección del término "rudimentos" señala la acepción de primeros estudios de cualquier ciencia o profesión y nos permite presentar al psicoanálisis en tensión con ambos términos. No se reduce a una profesión a pesar de que es innegable su instalación en el campo cultural y en el campo de la salud. A su vez, la tensión con la ciencia que ya introdujimos en el punto anterior no implica una exclusión. Es un hecho que hay investigaciones en psicoanálisis de diversas ópticas y formas, tanto en la historia como en la actualidad. Sin embargo, nuestra perspectiva va un poco más allá en tanto se trata de investigar sobre el estatuto de la investigación en psicoanálisis. Lo cual implica un camino que no es ecléctico pero tampoco dogmático. No anulamos la discusión pero rechazamos la banalización del psicoanálisis. Quizás, con este camino, podamos establecer una relación con un postulado fundamental del discurso científico: se trata de que los resultados deben poder ser enseñados a todos.
4.- La investigación en J. Lacan
En un sentido amplio toda su enseñanza es una investigación sobre el psicoanálisis, pero podemos extraer de ella los fundamentos de una metodología propia del psicoanálisis: los principios, y que éstos no sólo sean transmisibles sino también operatorios. Esta sería la aspiración que me parece encontrar en Lacan, la de presentar coherentemente las cuestiones acerca de la validación de los enunciados sostenidos desde el psicoanálisis y los resultados alcanzados por éste clínica y teóricamente. Como también los fundamentos que sostienen el tipo particular de institución necesaria para la transmisión de sus resultados. Es decir que sostenemos una peculiaridad del psicoanálisis, sin embargo, la misma no puede aislarse de la comunidad científica y, en esta relación, dos cuestiones resaltan: el Matema y la Proposición del Pase. El matema, debe ser demostrativo y comparte el para todos -con la ciencia- permitiendo el espacio donde el psicoanálisis se encuentra con la Universidad. Y con el Pase, Lacan formula en el psicoanálisis una cuestión fundamental, la posibilidad de transmitir la investigación particular (en el sentido del análisis) a la investigación colectiva (en el sentido de discurso). Dicho de otra manera, la posibilidad de saber sobre la verdad, y que ésta (síntoma como formación privilegiada de la verdad) pueda completarse con un saber. Saber sobre lo real que pueda ser transmitido, real que Freud denominó castración y Lacan lo ubica como verdad. Esta transmisión, Lacan la vehiculiza bajo la idea de transferencia de trabajo, (relación a otros analistas y al psicoanálisis) y no en la posición de supuesto con sus analizantes. Es decir que funciona a partir de un analista que trabaja, del analista en tanto que investigador docente. Y me parece que un investigador docente no puede dejar de lado que Lacan se vio llevado a formular esa ambición increíble de que el saber en psicoanálisis acceda a lo real y lo determine de manera nueva y precisamente procurando que la humanidad de las arregle sin la relación sexual.
Por lo tanto amplío lo expuesto con anterioridad ubicando el psicoanálisis desde su condición de práctica y con una certeza derivada de la experiencia analítica, éste debe mantener con la ciencia y sus exigencias, no la función de un mandato superyoico: ¡Tenemos que ser científicos!, sino la de poder encontrar los medios de ubicar y transmitir las verificaciones y demostraciones posibles que afirmen un real propio al inconsciente y un modo de acceso a este real por medio de la vía simbólica. Esto, evidentemente, plantea una cierta soledad para el psicoanálisis, pero si corremos detrás de una supuesta aceptación, también corremos el peligro de modificar los principios (lo que fundamenta y fundamenta una acción). Lacan no tiene la idea de alienarse a los rasgos positivos de la ciencia, sino que la idea de Lacan es positivizar los aparatos adecuados a lo real de la experiencia. Por ejemplo, qué hay de real en el síntoma (recordemos que su definición es del registro de la verdad y del goce); es un real propio del inconsciente, es simplemente que en el ser hablante no existe la proporción sexual, Lacan lo dice así: nacemos de un malentendido entre dos. Y que este real no se lo puede escribir, entonces cuando Lacan dice "De lo real sí, pero de lo real que no se escribe". Por un lado se relaciona a la ciencia pero al mismo tiempo separa al psicoanálisis de las exigencias científicas. Por lo tanto, está en manos del psicoanálisis construir los aparatos y dispositivos que verifiquen esta certeza de la cual partió Freud: el inconsciente y que en cada análisis constatamos
Por último, sostengo que hay una diferencia radical entre la experiencia del análisis y la investigación en psicoanálisis. Aunque, obviamente, la segunda no puede desconocer la primera, en tanto el psicoanálisis es fundamentalmente una práctica, sin embargo tiene que encontrar las vías de una enseñanza y la investigación en psicoanálisis se puede inscribir en esa línea. En la línea de lo que permite la enseñanza del psicoanálisis. La diferencia que se puede resaltar es que el camino del analizante que llega al final implica un paso del trabajo de la trasferencia a la transferencia de trabajo, y del amor al deseo de saber. Por lo tanto también, en un sentido amplio, podemos ubicar el deseo de saber como un motor fundamental para encarar la investigación, pero por suerte el amor al saber (en el sentido analítico de transferencia y del supuesto) no impide la posibilidad de encarar la investigación en psicoanálisis. Entonces, no me parece aventurado afirmar que si el objetivo de la enseñanza de Lacan es la inducción al trabajo, la investigación en psicoanálisis puede ser un medio privilegiado para tal fin.