Investigación à Psicoanálisis |
Teoría de la Investigación en Psicoanálisis
Jornadas Investigación
Miguel Calvano
I Jornadas
Hospitalarias de Investigación en Salud Mental,
realizadas por el Departamento de Investigación y Docencia
del Hospital Infanto Juvenil C. Tobar García en 2001.
Trabajos publicados en el Manuscrito T n° 14, Buenos
Aires, Noviembre de 2002
(Publicación de Hospital Infanto Juvenil C. Tobar García)
Buenos días, vamos a proceder a la apertura de las primeras jornadas de investigación que se realizan en el Tobar García.
Estas jornadas marcan la apertura de una nueva vuelta trabajo sobre el tema de las investigaciones. Vuelta de trabajo iniciada con el llamado a concurso para cubrir el cargo de la jefatura de la sección, cargo que quedó vacante en su momento.
La importancia de ese llamado quedó puesto de manifiesto en la calidad de los proyectos presentados para su selección y en el prestigio y la trayectoria de los colegas que se decidieron a postularse.
Reiteramos nuestro agradecimiento a todos ellos y la felicitación a la ganadora de ese concurso, la lic. Lucila Donarumma.
Estas jornadas son posibles por el esfuerzo, la idea y la decisión de la lic. Donnarumma. La
Dirección del hospital y el Dpto. de Docencia e Investigación en su conjunto no hemos hecho más que acompañar esa decisión.
Decisión precedida por una encuesta realizada durante el verano sobre la situación y la posición de los colegas del hospital respecto del tema de la investigación.
Estas jornadas se inscriben en un plan de trabajo tendiente a auspiciar, promover, estimular, acompañar la realización de investigaciones en el hospital.
Los tres ejes del tema propuesto para estos dos días de trabajo: situación, alcances, medios no hacen más que reflejar el punto de partida planteado por Lucila para relanzar las investigaciones.
La idea más corriente, clásica y porque no, consistente, acerca de la investigación es la idea policial, detectivesca sobre la investigación: investigar es seguir la pista a fin de desentrañar un misterio, resolver un enigma. Son dos ideas fuertes: recorrer o volver a recorrer un camino para saber lo que no se sabe.
Hay algo en el saber que no se sabe, pero además y por sobre todo, nadie lo sabe. Hay algo incierto en el saber y no hay sujeto que sepa ese saber.
Hace unos años me había entusiasmado mucho con un reportaje que se le había realizado a un científico argentino que trabajaba en genética molecular en EE.UU, era exactamente un investigador al que le pagaban para que investigara ciertos temas de biología molecular.
El decía cosas absolutamente evidentes: asimilaba los procesos de pensamiento a los procesos de juego, un investigador tiene que crear, para lo cual tiene que jugar, sin eso no hay descubrimiento. Opinaba que la mayoría de los científicos tienen miedo de pensar porque el pensamiento falla y las fallas no son fácilmente tolerables.
Hago esta mención porque si hay algo que caracteriza de entrada a un investigador es la autonomía espiritual, la autonomía de pensamiento. Si no hay esa autonomía se producen las cuestiones que nuestro científico mencionaba en aquel reportaje: copiamos a tal o cual autor, modificamos un poco, pero eso no es investigar, eso es trabajar de investigador y el investigador, por lo menos como aspiración, es alguien que crea, que pone algo donde antes no había nada o lo que había era insuficiente para lo que buscaba.
Por supuesto que esta autonomía no nos dispensa de saber lo que ya se sabe. Interesados en tal o cual tema enseguida encontramos que ya otros aquí y alla ya se preocuparon por el mismo tema. Habrá diferencias por el camino recorrido y los resultados obtenidos.
El eje de los resultados es otro asunto complejo del tema de la investigación y hace a los descubrimientos, a los encuentros que se llevan a cabo durante una investigación.
Encontramos durante una investigación muchas cosas: pistas, signos, más preguntas, a veces alguna respuesta. Solemos encontrar las razones para seguir.
Digamóslo así: porque algo no se sabe, algo se ignora, por eso ese algo puede saberse. Lo difícil, lo intraducible, lo que no se enseña es esta posición: solo la falta, la pèrdida, la incompletud hacen investigar...pero eso no se enseña, ni se aprende. El punto de partida, el cero de la investigación es ese lugar donde a cada uno de nosotros la investigación nos hace falta. No se enseña esa pasión, ese gusto, a lo sumo se lo transmite.
Esto vale absolutamente para las instituciones: promover, acompañar, guiar, publicar aquello que al hospital le hace falta. Sin esta falta subjetiva y colectiva a la vez la investigación es una orden, un mandato, una decisión de otros, una carga más que todas las que cargamos.
Insistamos en este punto porque algo sabemos desde Freud: no hay deseo de saber, la investigación se detiene en algún momento, reina, gobierna el horror al saber. Lo connatural al hombre es detenerse ante las dificultades, los obstáculos. Descansamos en lo ya sabido y bajamos los brazos.
Nada ayuda a investigar: en otros lugares los investigadores se separan de los clínicos, se separan de las urgencias cotidianas. Parece necesario un respiro, un detenerse para la investigación. Esto nos dice algo de la investigación: la investigación es tiempo.
No es un tiempo detenido, la clásica imagen del tipo sentado muchas horas frente a los tubos de ensayo, frente al pizarrón o frente a la pc, pero tampoco es sin esto. Después o antes, vendrán el método, los métodos según la disciplina, métodos para contar, para anotar, para recolectar, para mostrar, método para concluir.
Este es otro aspecto esencial donde retorna lo de nuestro científico del comienzo: investigar es concluir, llegar a alguna conclusión, producir un saber nuevo, una combinación creadora, eso a lo que llamamos: resultado.
Le corresponde al investigador concluir, esa es su responsabilidad. La responsabilidad de la institución, luego de promover, acompañar, guiar, hacer el "agüante" del investigador, luego de todo esto debe publicar lo producido, debe hacer circular socialmente la escritura de la investigación. Escritura que es la investigación.
Así tenemos los caracteres generales de una investigación: misterio, autonomía, método, escritura, tiempo, publicación.
Si cruzamos estos ejes con los ejes temáticos de las jornadas: situación, alcances, medios obtendremos un cuadro de doble entrada, un mapa para leer lo que escucharemos en estos dos días de trabajo.