Cine y psicoanálisis |
Cine Club Debate
"El psicoanálisis y el Cine"
El Cine Club Debate "El psicoanálisis y el cine", patrocinado por el Círculo Psicoanalítico Mexicano, A. C., y el Centro de Cultura Casa Lamm, ha servido -a lo largo de sus nueve años de existencia- no sólo para consolidar la cultura del cine club debate en nuestro país, sino también para formar cinéfilos y psicoanalistas interesados en la crítica y apreciación cinematográficas.
Ante la invasión cinematográfica comercial, las posibilidades de encontrar espacios que ofrezcan proyecciones alternativas, sin que ello vaya en detrimento de la calidad, son cada vez más limitadas.
Es por ello de primordial importancia la existencia y permanencia de foros que exhiban en sus pantallas otras opciones, que permitan al espectador ampliar sus gustos y preferencias. En México ha sido difícil difundir y dar a conocer este tipo de espacios. A excepción de salas bien estructuradas como las de la UNAM, la Cineteca Nacional, el Centro Nacional de las Artes y algunos cine clubes independientes, no existen más alternativas.
Fuera de los ámbitos de las escuelas de educación media y superior, los ciclos de cine -que hasta ahora suman 25- organizados por el Cine Club Debate "El psicoanálisis y el cine" son los únicos en México donde, de manera permanente, se lleva a cabo un debate con la participación activa del público asistente y los comentarios de destacadas personalidades pertenecientes a distintas disciplinas. Incluso dentro de las facultades y escuelas universitarias, la celebración de este tipo de actividades se efectúa de manera interna y con la asistencia casi exclusiva de los alumnos de las mismas, por lo que el desarrollo del Cine Club Debate "El psicoanálisis y el cine" cobra una importancia capital, pues permite acceder a las proyecciones y comentarios a todas las personas que así lo deseen, independientemente de su formación y nivel académico o cultural.
El interés fundamental del Círculo Psicoanalítico Mexicano, A.C. por llevar al público en general este tipo de exhibiciones cinematográficas -en congruencia con los objetivos propios del Centro de Cultura Casa Lamm- ha sido el de contribuir en la difusión y promoción de la cultura a través de una de las expresiones artísticas más cercanas al desarrollo de la humanidad y su problemática: el cine, abordándolo no sólo desde el campo psicoanalítico, sino de una manera interdisciplinaria que permita conocer, desde diversas perspectivas, las situaciones que plantean los filmes que son presentados. Así, han participado con sus comentarios no solamente psicoanalistas sino también personalidades de la cinematografía, la dramaturgia, la literatura, la música y las artes plásticas; se han incorporado también periodistas, críticos e investigadores, todos ellos proporcionando su propia visión en torno al tema y a la cinta en turno, la cual se enriquece con la activa participación del público durante el debate que se desarrolla tras la proyección de cada cinta.
El cine, además de ser una diversión, constituye un medio educativo y de difusión cultural muy eficaz. La elección de las películas que componen cada ciclo está en función de su nivel de calidad y material disponible para ser analizado, puesto que se pretende que el espectador reflexione y discuta en torno al tema en cuestión. Dentro de los diferentes ciclos del Cine Club Debate "El psicoanálisis y el cine", se han abordado diversas temáticas, destacándose el papel de un personaje o situación determinados en el marco contextual del desarrollo humano.
El Cine Club Debate "El psicoanálisis y el cine" ha dado incluso para la producción teórica. Algunos participantes han realizado trabajos tan exhaustivos que cuando han hallado la oportunidad, no han dudado en publicarlos. Tal es el caso de: "Pierre Louys, Buñuel y la mujer" del doctor Daniel Gerber, "De basura a ángel: una confluencia de mitos" del doctor José Perrés y "Fresas silvestres/Cuando huye el día" del doctor Enrique Guinsberg. Habiendo sido publicados con anterioridad los dos primeros por la revista de divulgación científica Tramas, subjetividad y procesos sociales (en su edición de diciembre de 1995) y el tercero en el número 8 de la revista semestral Subjetividad y Cultura. Los críticos de cine han hecho también referencia al Cine Club Debate "El psicoanálisis y el cine":
"[.] el cinéfilo actual es muy diferente al de veinte años atrás. Y hay un aspecto en el que esta diferencia se manifiesta de manera especialmente notable: la casi muerte del cine-debate. Dos décadas atrás, las funciones con debate posterior gozaban por lo general de gran éxito, más allá de quien fuera el encargado de conducirlo. Hoy en día, salvo en casos muy excepcionales, el público se muestra muy reacio a platicar públicamente de las películas que ve. Y en muchas ocasiones, cuando se anuncia que luego de la función va a haber un debate, muchos de los espectadores se escabullen literalmente, aún antes de que se enciendan las luces de la sala. De cualquier forma, siempre quedan cinco o seis que están dispuestos a echarse la responsabilidad sobre sus hombros. Entre las excepciones a esta situación muy extendida, se encuentra el cineclub del Círculo Psicoanalítico Mexicano, que con constancia y regularidad ha conseguido conjuntar un público bastante amplio que no sólo asiste a ver las películas sino que también participa de las pláticas y las discusiones. Influye de manera determinante, claro, la energía y el interés manifestado por los organizadores." (1)
La cinematografía se encuentra firmemente ligada al psicoanálisis, ya que existe una amplia interrelación entre los sueños y el cine al utilizar ambos el lenguaje de las imágenes. Una película es como un sueño dirigido, además de que los grandes realizadores son conocedores profundos del drama humano y lo plasman en el ámbito de su quehacer artístico.
El cineclub debate cumple la función de mostrarnos lo que es el cine más allá de lo cotidiano, tal como hemos llegado a comprenderlo. De ser un medio para contar historias de entretenimiento, se convierte en un recurso a través del cual podemos descubrir acontecimientos cuya finalidad es hacernos pensar y lograr un autoconocimiento profundo: lo que somos a nivel individual o general en lo que atañe a lo específico del género humano. Sólo así es posible acceder a nuestra realidad más íntima. Por ello no cabe la menor duda de que el cine, entre todas las artes, es el que con mayor fidelidad expresa el drama humano.
Podemos ver a los grandes cineastas en su búsqueda de lo que somos como especie humana y también de lo que es la realidad circundante. Más allá de la literatura y el teatro, el cine, como modo de expresión artística, se vincula con otros que no son menos importantes, como la fotografía (fotografía en movimiento), la pintura y la música. Los enlaza y los articula, no como la suma de partes aisladas sino como una totalidad construida con cálculo y creatividad.
Existen muchas formas de ver el cine. Una de ellas, distinta de todas las demás, es el cine debate. Pero:
¿Por qué el cine debate constituye un modo particular de ver el cine? Podemos enumerar un sinfín de razones.
Una de ellas es la siguiente: para el cinéfilo que se inicia es de gran valor contar con la guía de un cineclub que le permita distinguir las producciones de calidad de las que no lo son. Además, el cine debate ofrece la oportunidad de discutir y comentar las películas, cosa que no sucede cuando uno va al cine -a menos que se toque el tema en la charla de café posterior a la proyección de la cinta-. En ocasiones, cuando se prescinde de un interlocutor, la reflexión está obligada a ser interna y en silencio.
Ahora bien, el cine debate hace posible un conocimiento más profundo del fenómeno fílmico.
Mediante la discusión y el análisis, el espectador puede satisfacer su necesidad de sistematizar y organizar lo que ha visto. Puede aprender y conocer más de historia, lenguaje cinematográfico, aspectos técnicos, corrientes y movimientos principales, etcétera. Queda claro entonces que la formación de muchas generaciones de cinéfilos ha tenido en los cineclubes un apoyo fundamental. Estos últimos tuvieron su origen en el París de los años veinte y lograron hacerse populares unas tres décadas más tarde. Todavía a mediados de los setenta, gozaban de buena reputación. En la actualidad, la situación ha cambiado.
Desde sus inicios, el Cine Club Debate "El psicoanálisis y el cine" ha tenido como objetivo primordial difundir la cultura fílmica, así como ofrecer un espacio propicio para la intercomunicación y el diálogo. Gracias a la participación de los asistentes, poco a poco ha ido afianzándose como lugar común de discusión y análisis. Cabe señalar que en breve se publicará un texto con la recopilación de los comentarios más representativos de cada uno de los 25 ciclos que hasta la fecha se han llevado a cabo. Dicha compilación llevará por título "Psicoanálisis y cine. Antología del cine comentado y debatido", y estará a cargo de Pablo España y Mario Alquicira.
Responsables de la nota: Pablo España y Mario Alquicira.
Notas
(1) Nelson Carro, "El cine-debate", "Tiempo Libre", número 1002, 22 al 28 de julio de 1999, p. 13.
Ver Agenda del año 2003 (Ciclo "Amores perdidos") del Cine Club